Permite una penetración más profunda y además ofrece un ángulo ideal para estimular el interior de la vagina. El hombre permanece de pie sujetando las piernas de la mujer, que debe colocarse boca abajo sobre una superficie que puede ser una cama, una silla o directamente el suelo dependiendo de la altura de los participantes. En esa posición, buscad (con paciencia) el ángulo perfecto para la penetración.

“Es una danza amatoria que hay que darle más importancia y dedicarle mucho más tiempo, si cabe, y siempre teniendo en cuenta lo que cada uno quiera”, concluye. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual. Asimismo, a los efectos establecidos en el artículo 33.1 de Ley de Propiedad Intelectual, la empresa hace constar la correspondiente reserva de derechos, por sí y por medio de sus redactores o autores. Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador la próxima vez que comente.

En cuanto a las posturas sexuales Vatsiaiana defendía que existen 12 maneras básicas de hacer el amor y ocho posiciones principales. Pero el Kamasutra incluye un total de 64 «artes» (así define el autor la manera de hacer el amor con una posición). En el texto se explica que hacer el amor es el «arte de jugar con el otro», descubrir mutuamente los puntos sensibles para darse placer y tener en cuenta las diferencias entre ambos. Etimológicamente la palabra significa «aforismos sobre la sexualidad», de modo que «kama» hace referencia a «placer sexual» y «sutra» a un hilo, regla o frase corta. La forma clásica del pretzel consiste en que la mujer se tumbe de lado y pase una pierna por encima de su pareja, que se coloca de rodillas enfrente. Como podréis comprobar, es una postura muy cómoda para ambos y que no requiere de mucha flexibilidad.

Entonces agarras bien sus piernas a la altura de las rodillas y las elevas hasta tu cintura, mientras ella mantiene el equilibrio con sus codos sobre la cama (o donde estéis) y su espalda forma un arco. Es una postura muy interesante, porque consigue al mismo tiempo tocar los puntos más sensibles de las partes íntimas femeninas y ejercer presión sobre el miembro masculino. Sabido es por todas que esta postura permite sentir el miembro de la pareja de manera más intensa pero, si te cuesta llegar al orgasmo de igual manera, añade al momento tu vibrador favorito. Poco hay que explicar de esta postura clásica, pero hacia el otro lado. Quien esté arriba se dará la vuelta dejando el trasero expuesto a la pareja. Lo mejor es apoyarse en los tobillos para mantener más contacto con la pareja.

El texto muestra referencias a una sociedad en la que la mujer estaba relegada y no tomaba parte en asuntos relevantes. El caracol puede parecer una variante aburrida de la postura del misionero, pero alterar la colocación de las piernas de la mujer lo cambia todo, especialmente para ella y sus posibilidades para llegar al orgasmo. Es posiblemente una de las posiciones más fáciles y placenteras del Kamasutra, ideal para las parejas que no quieren calentarse mucho la cabeza pero aun así quieren alcanzar el máximo placer. En esta postura, la mujer se estira sobre la mesa boca arriba, y coloca una pierna en el hombro de su pareja.

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